Principales conclusiones:

• El trabajo infantil es una problemática de derechos humanos que involucra trabajo nocivo que pone en riesgo la salud, seguridad e integridad moral de los niños.

• Entre los factores que contribuyen a la existencia del trabajo infantil destacan la pobreza, la falta de acceso a la educación, las normas culturales, las estrategias de supervivencia en zonas de conflicto, las leyes inadecuadas y las deficiencias en la aplicación de las leyes.

• El trabajo infantil plantea riesgos de reputación, legales, financieros, operativos y contractuales para las empresas.

• Entre los pasos efectivos para evitar el trabajo infantil destaca el llevar a cabo actuaciones de diligencia debida en todos los niveles de proveedores, incorporar cláusulas contra el trabajo infantil en los contratos, realizar auditorías habituales a los proveedores, dar capacitación e implementar, de inmediato, planes correctivos si se descubren casos de trabajo infantil.

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Lucha contra el trabajo infantil en las cadenas de suministro globales

En todo el planeta, más de 160 millones de niños son víctimas de explotación. Si bien, en las últimas décadas, el mundo ha sido testigo de un progreso constante en la reducción del trabajo infantil, más familias han caído en la pobreza a partir de la pandemia de COVID-19, lo que provocó que millones de niños sean objeto de la explotación laboral. A su vez, esto ha provocado que las cadenas de suministro sean más vulnerables a esta trágica violación de los derechos humanos, lo que ha requerido fuertes acciones por parte de organizaciones y empresas internacionales.

Este año, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil tiene lugar el 12 de junio y se celebrará con la temática “Cumplamos con nuestros compromisos: ¡Pongamos fin al trabajo infantil!” Para hacer correr la voz sobre este tema tan importante que atañe a los derechos humanos, en esta publicación hablaremos de los siguientes aspectos:

1. Qué es el trabajo infantil y por qué ocurre

2. Los riesgos del trabajo infantil en las cadenas de suministro

3. Prácticas recomendadas para abordar el trabajo infantil

¿Qué es el trabajo infantil?

El trabajo infantil está relacionado con otras problemáticas más amplias, como el trabajo forzoso y la esclavitud moderna. Según la definición de las Naciones Unidas, comprende “trabajos que los niños no deberían realizar debido a su corta edad y/o trabajos que, por su naturaleza o circunstancias, probablemente dañen su salud, seguridad o integridad moral”. La explotación laboral en el sector industrial, el trabajo agrícola, la minería y el trabajo forzoso como forma de esclavitud moderna son algunos tipos de trabajo que se ajustan a esta definición. Algunos de estos trabajos presentan peligros extremos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 73 millones de niños trabajan en condiciones inseguras, lo que causa la muerte, mientras trabajan, de unos 22 000 menores cada año.

El trabajo infantil existe a raíz de diversas causas. Algunas de ellas son las siguientes:

• Pobreza y factores económicos: la causa más común del trabajo infantil es la pobreza. Muchas veces, las familias necesitan el ingreso adicional, por lo que insertan a los niños en el mercado laboral a temprana edad.

• Falta de acceso a la educación: en zonas en las que la educación no es accesible o asequible, es más probable que los niños comiencen a trabajar desde que son muy pequeños. Esto se agrava con la creencia de que el trabajo desarrolla habilidades más relevantes para su realidad económica que la educación formal.

• Factores culturales: en algunas culturas, el trabajo infantil se considera una norma, por lo que es habitual que los niños contribuyan al trabajo y los ingresos familiares desde muy temprana edad.

• Estrategias de supervivencia de las familias: en zonas de conflicto o en sociedades afectadas por crisis sociales, el trabajo infantil se considera una estrategia de supervivencia. En tales contextos, los niños trabajan para cubrir las necesidades básicas propias y de sus familias.

• Leyes inadecuadas y deficiencias en la aplicación de las leyes: en muchos países las leyes que regulan el trabajo infantil son inadecuadas o no se aplican de manera efectiva, lo que provoca el aumento de las prácticas de trabajo infantil.

Comprensión de los riesgos del trabajo infantil en su cadena de suministro

Además de que el trabajo infantil constituye una violación a los derechos humanos, que causa un daño extremo a sus víctimas, también plantea varios riesgos para las empresas y sus cadenas de suministro. Al comprender estos riesgos, los líderes empresariales pueden armarse de argumentos éticos y financieros para luchar contra el trabajo infantil.

Los riesgos del trabajo infantil en la cadena de suministro son, entre otros:

1. Riesgo para la reputación: si se descubre la presencia de trabajo infantil en la cadena de suministro de una empresa, su reputación puede quedar gravemente afectada. Por ejemplo, dos reconocidas marcas de calzado deportivo de los EE. UU. vieron dañada su reputación en la década de 1990, cuando se descubrió que el trabajo infantil formaba parte de sus cadenas de suministro. A pesar de treinta años de esfuerzos destinados a rectificar estas prácticas, el estigma asociado a las violaciones a estos derechos humanos aún persiste y afecta la percepción de los consumidores y el valor de esas marcas.

2. Riesgo legal: las empresas pueden enfrentar consecuencias legales si se demuestra negligencia a la hora de evitar el trabajo infantil o complicidad con estas prácticas en sus cadenas de suministro. En la última década, se han elaborado muchísimas reglamentaciones para evitar el trabajo infantil y el trabajo forzoso. Estas reglamentaciones incrementaron la cantidad de procesos de diligencia debida y gobernanza que las empresas deben aplicar en sus cadenas de suministro. En tiempos más recientes, la Ley S-211 de Canadá, conocida como Ley de Lucha contra el Trabajo Forzoso y el Trabajo Infantil en las Cadenas de Suministro, que entró en vigor el 1/1/24, exige que las grandes empresas presenten informes anuales sobre las actividades de su organización, así como también sobre sus políticas y procedimientos para evitar el trabajo infantil y forzoso en su fuerza laboral, incluidas sus cadenas de suministro. El incumplimiento de esta ley puede dar lugar a multas de hasta 250 000 dólares estadounidenses.

3. Riesgo financiero: además, si se descubre que una empresa está involucrada en el trabajo infantil a través de su cadena de suministro, esa empresa enfrentará riesgos financieros directos. Entre estos riesgos destacan multas, pérdida de negocios y el costo de implementar medidas correctivas. Asimismo, un descubrimiento de esta índole puede afectar las ventas de forma directa. Por ejemplo, una importante tienda minorista de indumentaria estadounidense implicada en escándalos laborales en la década del 2000 en la India enfrentó boicots y recibió respuestas sumamente negativas, lo que acarreó una amenaza para las ventas y el flujo de ingresos a largo plazo para la empresa.

4. Riesgo operativo: el trabajo infantil puede causar trastornos operativos, sobre todo si se imponen sanciones en contra de una empresa o si es necesario implementar cambios urgentes en la cadena de suministro para abordar problemáticas de cumplimiento.

5. Riesgos contractuales: los casos de trabajo infantil pueden ser causa de incumplimiento de contratos y ruptura de relaciones comerciales. Cada vez más empresas están adoptando estrictos requisitos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), que sus contratistas deben cumplir, e incluyen cláusulas de ESG en sus contratos. Por lo tanto, implementar programas y herramientas de cumplimiento ESG en su cadena de suministro es hoy más relevante que nunca.

¿Cómo se puede evitar el trabajo infantil?

La buena noticia es que existen varios pasos importantes que las empresas pueden dar para luchar contra el trabajo infantil en sus cadenas de suministro:

Antes de trabajar con un proveedor:

1. Actúe con la diligencia debida: evalúe las prácticas laborales y el cumplimiento de sus contratistas en relación con las leyes locales e internacionales. Esto incluye la verificación de incidentes pasados que hayan implicado violaciones laborales y la evaluación de sus contratistas principales y los subcontratistas de estos. Es su responsabilidad garantizar que todos los niveles de su cadena de suministro, incluso más allá de los proveedores de nivel uno, cumplan las normas laborales para evitar el trabajo infantil. Herramientas como la solución de gestión de subcontratistas de Avetta ayudan a su organización a actuar extensamente con la diligencia debida.

2. Defina las expectativas con claridad: incluya cláusulas específicas en contra del trabajo infantil en sus contratos para garantizar que se comprenden y se aceptan las normas legales y éticas. Tales cláusulas deben ser vinculantes también para los subcontratistas.

3. Analice minuciosamente las industrias y regiones conocidas por su alta incidencia de trabajo infantil: según la ONU, algunas industrias a las que se debe prestar más atención son las de manufactura, minería, construcción, agricultura y servicio doméstico. Por otra parte, entre las regiones con las tasas más elevadas de trabajo infantil están África, Asia y el Pacífico.

Mientras trabaja con un proveedor:

1. Realice auditorías habituales y exhaustivas de su cadena de suministro: lleve a cabo inspecciones habituales y auditorías sorpresa más allá de sus proveedores de nivel uno. Compruebe que toda la cadena de suministro cumpla las políticas laborales que prohíben el empleo de niños.
   
   En su rol de director de HSE y Sostenibilidad de Avetta, Michael Ford explica que “muchos programas de gestión centrados en la diligencia debida de los proveedores se enfocan en los proveedores del nivel superior, en aquellos que reciben los contratos. Lamentablemente, los que se encuentran en el nivel inferior, pero que ayudan a prestar los servicios, se ignoran o pasan por alto, al igual que los riesgos asociados que se encuentran en este nivel”.

2. Proporcione educación y apoyo continuos: exija la capacitación de sus contratistas principales y de los subcontratistas de esos contratistas y ofrézcales recursos para garantizar que comprendan la importancia de respetar las leyes laborales y las implicaciones del trabajo infantil.

3. Promueva la transparencia y la comunicación: la transparencia debe ser parte clave de su relación con los proveedores. Cree un proceso de sugerencias y de comunicación abierto y fluido, que garantice que cada proveedor de la cadena de suministro pueda participar en un diálogo continuo sobre la adopción de las normas relacionadas con el trabajo infantil propuestas por usted. Una de las mejores maneras de implementar esto es por medio de herramientas digitales que permiten conocer continuamente el desempeño de sus proveedores y comunicarse constantemente con ellos.

Después de detectar casos de trabajo infantil en su cadena de suministro:

1. Lleve a cabo planes de corrección inmediatos e inclusivos: implemente medidas correctivas que aborden el bienestar inmediato de los trabajadores infantiles y que rectifiquen las prácticas laborales en las instalaciones afectadas de sus contratistas y subcontratistas.
   
   Dicho plan no necesariamente implica interrumpir la relación comercial con ese proveedor. Según Katie Martin, directora de Sostenibilidad de Avetta, “poner fin abrupto a las relaciones comerciales puede provocar que las personas vulnerables queden expuestas a condiciones de mayor explotación aún. En lugar de ello, debe determinar cuál es la mejor manera de mitigar ese riesgo, lo que puede incluir que los niños cuenten con equipamiento de protección personal (PPE) adecuado para la tarea, que no trabajen con maquinaria pesada ni peligrosa y que asistan a la escuela al menos cinco horas por día”.

2. Informe y colabore: si es necesario, colabore con las autoridades locales y los organismos internacionales para informar y resolver estos problemas, de modo que se priorice el bienestar de los niños afectados.

3. Revise y refuerce la supervisión: evalúe la eficacia de los procesos de supervisión, los mecanismos y las herramientas que utiliza actualmente. A continuación, desarrolle e implemente un plan para mejorarlos y así prevenir casos futuros.

Conclusión

La prevención del trabajo infantil es una cuestión importante de derechos humanos en la que toda empresa internacional debe enfocarse. Es bueno saber que las empresas pueden reducir el trabajo infantil de forma efectiva, gestionando proactivamente las cadenas de suministro, actuando rigurosamente con la diligencia debida, realizando una supervisión continua y proporcionando una educación integral en todos los niveles. Si su organización está en busca de la asesoría de expertos para mejorar las prácticas de la cadena de suministro y así evitar el trabajo infantil, especialmente en los niveles más bajos de la cadena, no dude en comunicarse con un experto de Avetta. Juntos, podemos crear un entorno de cadena de suministro responsable y conforme a las normas, lo que nos permitirá “actuar según nuestro compromiso para poner fin al trabajo infantil”.

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